El uso de la inteligencia artificial (IA) en los videojuegos se ha convertido en un tema de discusión cada vez más relevante, con voces destacadas de la industria compartiendo sus perspectivas. Entre ellos, el director de la serie NieR, Yoko Taro, ha expresado su preocupación de que la IA podría eventualmente desplazar a los creadores de juegos, lo que podría llevar a una pérdida generalizada de empleos en este campo.
En una reciente entrevista publicada en Famitsu y traducida por Automaton, varios desarrolladores japoneses aclamados, conocidos por sus juegos centrados en la narrativa, compartieron sus puntos de vista sobre la narración y el papel cambiante de la tecnología. El panel incluyó a Yoko Taro, Kotaro Uchikoshi (Zero Escape, AI: The Somnium Files), Kazutaka Kodaka (Danganronpa) y Jiro Ishii (428: Shibuya Scramble).
Cuando se les preguntó sobre el futuro de los juegos de aventura, tanto Uchikoshi como Yoko Taro abordaron el impacto de la IA. Uchikoshi compartió: “Hay muchos juegos nuevos que quiero crear, pero con la tecnología de IA evolucionando a una velocidad tan alta, temo que los juegos de aventura generados por IA se conviertan en la corriente principal”. Enfatizó que, aunque la IA avanza rápidamente, aún no logra ofrecer el tipo de escritura excepcional y emocionalmente resonante que solo los creadores humanos pueden producir. Para él, preservar el “toque humano” es esencial para mantenerse a la vanguardia de las tendencias tecnológicas.
Yoko Taro hizo eco de estas preocupaciones, afirmando: “Yo también creo que los creadores de juegos podrían perder sus empleos por culpa de la IA. Existe la posibilidad de que en 50 años, los creadores de juegos sean tratados como bardos”. Su comentario refleja una preocupación más profunda sobre cómo los roles creativos podrían ser devaluados en el futuro, al igual que los narradores tradicionales del pasado.
La conversación también exploró si la IA podría replicar los mundos intrincados y las narrativas complejas características de sus juegos. Yoko e Ishii reconocieron que la IA podría algún día imitar ese tipo de narración. Sin embargo, Kodaka argumentó que, incluso si la IA pudiera reproducir sus estilos, no sería realmente un creador. Comparó la idea con imitar al director David Lynch: aunque alguien podría escribir en el estilo de Lynch, solo Lynch mismo puede evolucionar su propia identidad artística mientras mantiene la autenticidad. Esa evolución creativa única, señaló Kodaka, es algo que la IA no puede replicar.
Yoko sugirió que la IA podría usarse como una herramienta, por ejemplo, para generar rutas narrativas alternativas en los juegos de aventura. Sin embargo, Kodaka advirtió que tal personalización podría disminuir la experiencia cultural compartida de jugar el mismo juego de la misma manera, debilitando el aspecto comunitario de los videojuegos.
A medida que la IA continúa avanzando, los líderes de la industria permanecen divididos. Mientras que algunos, como Capcom y Activision, están experimentando con IA generativa, otros se mantienen cautelosos. El presidente de Nintendo, Shuntaro Furukawa, ha reconocido que la IA generativa puede usarse de “maneras creativas”, pero advirtió sobre posibles desafíos relacionados con la propiedad intelectual. De manera similar, Microsoft y PlayStation también han comenzado a participar en la conversación, reconociendo tanto las oportunidades como las complejidades éticas que la IA aporta al desarrollo de juegos.