La última patente de Sony sugiere una solución innovadora para reducir el retraso de entrada en el futuro hardware de juegos. La patente, WO2025010132, titulada "Release de entrada/acción cronometrada", aprovecha la IA y los sensores adicionales para predecir las entradas del jugador, minimizando así el retraso entre el comando y la ejecución.
La PlayStation 5 Pro de Sony ya presenta el PSSR Upscaler, pero las nuevas tecnologías de generación de cuadros a menudo introducen una latencia notable. Los competidores AMD y NVIDIA han abordado esto con Radeon Anti-Lag y Nvidia Reflex, respectivamente. La solución propuesta de Sony tiene como objetivo proporcionar una alternativa comparable, si no superior.
Según lo informado por Tech4Gamers, el núcleo de la innovación de Sony se encuentra en un modelo de aprendizaje automático que anticipa las acciones de los jugadores. Esta predicción es ayudada por sensores externos, potencialmente presione un botón de controlador de monitoreo de la cámara. La patente sugiere que la entrada de la cámara se alimentaría en el modelo AI para identificar el comando inicial del reproductor. Alternativamente, el sensor podría integrarse directamente en los botones del controlador, una posibilidad dada la historia de Sony con controles analógicos avanzados.
Si bien la implementación específica de la patente en una hipotética PlayStation 6 sigue siendo incierta, significa el compromiso de Sony de mitigar los problemas de latencia asociados con técnicas de representación avanzadas como FSR 3 y DLSS 3. Estas tecnologías, al tiempo que mejoran las imágenes, a menudo aumentan la latencia. El enfoque de Sony promete mantener la capacidad de respuesta incluso con altas velocidades de fotogramas, una ventaja crítica para los juegos de ritmo rápido que requiere un momento preciso.
Los beneficios serían más evidentes en juegos como Twitch Shooters, donde tanto las altas velocidades de cuadro como la baja latencia son primordiales. Sin embargo, la adopción final de esta tecnología en el futuro hardware aún está por verse.
